«Cuando me propusieron realizar unas sesiones de Coaching, sin ninguna duda y sin pensarlo dije que adelante. A medida que se iba acercando la fecha me iba preguntando si este proceso podría ayudarme de verdad, y sinceramente no creía mucho en que el proceso fuera a dar sus frutos, pero ya, desde la primera sesión cambió mi visión sobre el proceso, y a medida que íbamos avanzando iba pensando en ¿por qué no he realizado este proceso antes? Sandra, estupenda Coach y mejor persona, me enseñó a ver las cosas desde otros puntos de vista, a tomar decisiones y realizar acciones que me han ayudado muchísimo y me van a seguir ayudando a lo largo de mi vida en cualquier ámbito, ya sea tanto en el profesional como en el personal. Ella ha sabido sacar lo mejor de mí, con unas indicaciones, unas herramientas y voluntad, he conseguido ser más feliz de lo que lo era hace unos meses, y parece mentira y hay gente que a lo mejor no se lo pueda creer, pero es así. Pequeños gestos, pequeñas conversaciones o pequeñas actuaciones, han dado un vuelco a la forma de ver y afrontar las cosas que ha hecho “descargar mi mochila” de pensamientos, preocupaciones, prejuicios… que hacía que mi humor, mis actitudes hacia otras personas, en fin, mi persona en general, no se sintiera bien con lo que estaba sucediendo. Fue un proceso muy bonito, sentido y emocionante, que me hizo descubrir un gran y buen camino a seguir en la vida y ser feliz. Sandra, muchísimas gracias por tu ayuda, por ser como eres, has sido una ayuda increíble. Es una experiencia recomendable a todo el mundo. La vida es más fácil de lo que la hacemos. Con pequeños gestos se consiguen grandes cambios. De nuevo, muchas gracias Sandra.»
Tomás Hernández – Coaching Ejecutivo