Siempre que puedo por las mañanas voy a correr por un bosquecito que hay por la zona, para ejercitar mi cuerpo a la vez que estoy en contacto con la naturaleza… El otro día me adentré por un camino que parecía no haber pisado nadie y me maravillé de ver en un rinconcito una preciosa flor de color azul que a la luz del sol dejaba ver todo su esplendor, su delicadeza y su belleza. Y la observé mientras agradecía a la naturaleza ese regalo para mis ojos…
Hoy he querido volver a disfrutarla y para mi sorpresa la flor ya se había marchitado. Mientras la miraba con pena preguntándome si yo había sido la única persona en el mundo que la había podido disfrutar, me ha venido a la mente mi época de empresa, cuando lideraba equipos… ¿cuánto talento se debió marchitar por no ser visto?
¿Sabes reconocer el talento?
Siempre me había sentido orgullosa porqué creía que había dado mucho espacio a mi equipo para desarrollar su talento, y de hecho hubo mucho… pero ¿cuánto talento silencioso se debió quedar escondido sin que nadie le diera luz? Todos tenemos talentos escondidos y bien sea porque ni sabemos que los tenemos o por nuestro carácter, se pueden quedar sin que afloren toda una vida hasta que un día se marchiten…
¿Sabes reconocer el talento escondido que hay a tu alrededor? ¿En tu empresa, en tu equipo, en tu pareja, en tus hijos, en tus amigos,…?
¿Sabes reconocer el talento silencioso y escondido que tú tienes dentro? Si lo sabes reconocer, ¿para qué sigue escondido? ¿a qué esperas para darle luz y que florezca? ¡Deja que tanto tú como el mundo podáis disfrutar de eso que llevas dentro y que vale la pena ser vivido!
¡Despliega tu talento! ¡Haz que el mundo no se lo pierda!
Anímate a compartirlo ahora, ese puede ser el primer paso… ¿Qué talento tienes que todavía no ha salido a la luz?
