Mañana mi padre hace una de sus fiestas de música en vinilo… si estás por Mataró pásate por el Das Andere, vale la pena, se lo pasan pipa! … Mi padre ha sido uno de esos papás con un oficio un tanto peculiar, era DJ, de los de antaño, de los de discos de vinilo, de los primeros que hubo… Recuerdo un día cuando era pequeña e iba con mi padre cogida de su mano por la calle de mi ciudad natal… eran los años 70, mientras caminábamos me dijo: “algún día los discos que hay ahora serán mucho más pequeños y además de poder escuchar música de ellos se podrá ver quiénes cantan y cómo bailan”. Yo recuerdo haber hecho un “waw!” y sin juicio y con la admiración típica de una niña pequeña que escucha a su papá sencillamente me lo creí y lo vi posible en ese momento, ni se me pasó por la cabeza dudar de que algo tan mágico e increíble pudiera ser posible algún día.
Y luego añadió: “yo eso se lo digo a la gente y me dicen que estoy loco, que eso es imposible, que vaya barbaridades que digo… pero bueno, tú recuerda lo que te digo y ya verás que algún día eso será realidad”.
Han pasado menos de 40 años de ese momento, de esas palabras, y lo que han visto nuestros ojos desde entonces supera con creces aquella “locura” que él se había atrevido a imaginar… el video, el pc, el cd, el dvd, internet, mp3, mp4, 3G, las tablets, smartphones, … y un largo etcétera que si lo hubiera nombrado en aquel momento lo hubieran dejado por loco.
Cuántas veces nos ocurre esto a lo largo de nuestras vidas? Cuántas veces nos atrevemos a imaginar algo para nosotros o para el mundo y las respuestas de los demás son: eso es imposible, vaya locura, cómo vas a poder conseguir eso, vaya barbaridades que dices…
Cuando imaginamos algo que creemos realmente que puede hacerse realidad algún día, estamos “en visión”… mi padre ese día estaba “en visión”, él creía en lo que decía y en su fuero interno sabía que eso podía ser real en el futuro. Me cogió a mí como centinela de su visión y no dejó que las voces que le venían del exterior le apagaran sus creencias, él continuó creyendo que era posible.
Cuántas veces dejas que las voces externas apaguen tus creencias posibilitadoras? Cuántas veces permites que los demás te limiten tu visión, tu motivación, tu ilusión, tu entusiasmo, tus sueños?
Y lo peor de todo… cuántas veces al estar “en visión” las voces que te dicen que “eso es imposible” no son externas, si no internas, eres tú mismo quién te quitas la motivación, eres tú mismo quién te limitas y te pones frenos para hacer realidad tus sueños…
Que tengas un feliz fin de semana! Y disfrutad de la fiesta vinilo los que vayáis a ir!