Llegan las fiestas en las que la agenda está repleta de comilonas y algunas personas empiezan a inquietarse por cómo va a influenciar en su cuerpo y en su salud tantas reuniones alrededor de la mesa repleta de tentadores y exquisitos manjares. Para que puedas disfrutar de estas fiestas y que los únicos kilos que cojas sean de felicidad, te he preparado una lista de 10 claves a tener en cuenta. Vamos a ser realistas, es imposible adelgazar en fiestas, pero al menos no engordar sí que es posible añadiendo un poco de conciencia y voluntad en los próximos días, sin por ello dejar de disfrutar de esos momentos rodeados de familiares y amigos.
1. Mueve tu cuerpo.
La mejor forma de equilibrar todo lo que consumimos es quemándolo con el movimiento corporal. Puedes hacerlo a través del deporte o de otras actividades como bailar, pasear o cualquier otro movimiento corporal que te haga subir las pulsaciones, incluso en la cama, ya me entiendes. Cada día que tengas una comida festiva dedica al menos 50 minutos a mover tu cuerpo antes o después del evento, ya verás que te sentirás mucho mejor anímicamente y tu cuerpo te lo agradecerá. Y si no tienes ese tiempo para mover tu cuerpo, coge tu lista de buenos propósitos de Año Nuevo y apunta: Tener más tiempo para mi.
2. Haz buenas elecciones durante la comida.
Es cierto que en casa de ciertos anfitriones parece que el mundo se acaba y hay que comérselo todo ese día, pero también es cierto que quién tiene la última palabra y el poder de decisión de lo que vas a comer eres tú y sólo tú. Así que, sin dejar de probar un poco de todo, puedes componerte un menú bastante equilibrado eligiendo comer más cantidad de los manjares más saludables y menos cantidad de los menos saludables, sin por ello dejar de probarlos y disfrutarlos.
3. Come despacio saboreando los alimentos.
Una de las claves de muchas personas que supone un antes y un después en sus objetivos de salud es precisamente este punto. Si te permites tomarte el tiempo de masticar bien, salivar bien y saborear bien todo lo que te llevas a la boca, no sólo descubrirás nuevos sabores y te sorprenderás con nuevas sensaciones, sino que además estarás facilitando una buena digestión y llegarás antes a la sensación de saciedad. Eso te permitirá poder comer menos cantidad habiendo disfrutado incluso más de los sabores.
4. Elige bien cuándo tomar postre o dulces.
Uno de los factores que afectan más negativamente a nuestra salud es el consumo de «azúcar», y en fiestas ya sabemos que es uno de los ingredientes estrella para confeccionar todo tipo de postres y dulces. No vamos a darles las espalda ahora a los «turrones», «polvorones», «mantecados» ni «roscones de reyes» de tanta tradición, pero sí que podemos elegir el momento y la cantidad adecuados para que al menos nos dañe menos la salud. Ponte como norma no comer dulce inmediatamente después de una comilona, ya que afecta muy negativamente a la digestión. Espera al menos 1h (y mejor si son 2h) antes de «atacar» el postre. Parece una quimera imposible contado así, pero yo lo hago desde hace mucho tiempo y si yo puedo hacerlo, tú también puedes. Deja los postres y los dulces para media mañana o media tarde cuando tu aparato digestivo ya haya hecho su trabajo y esté descansado. Te contaré un secreto: como buena nieta de pasteleros que soy, me encantan los turrones y los roscones de reyes… En Navidades disfruto enormemente saboreando estos buenos dulces, pero siempre lo hago fuera de las comidas, y te aseguro que mi cuerpo lo agradece un montón.
5. Cambia el café por una infusión.
Después de una comilona casi siempre viene la opción del café, y aunque parezca una tacita inofensiva en realidad entorpece nuestro proceso de digestión. La mejor opción es optar por una infusión calentita, sin añadirle azúcar. Esta bebida caliente favorecerá tu digestión y dejarás de sentir esa pesadez típica de esos días. Luego, si realmente no puedes pasarte de tu apreciado café, puedes tomártelo al cabo de 2 horas junto con aquel postre que, recuerda, has dejado para más tarde.
6. Acuérdate de que el agua existe.
Procura beber mucha agua entre las comidas y cada vez que te acuerdes. No vamos a entretenernos en los beneficios del agua pues da para un largo artículo, sólo te diré que te acuerdes de que existe y como tenemos la suerte de vivir en una parte del planeta que tenemos agua siempre que queremos, aprovéchala bien en tu beneficio.
7. Ojo con el alcohol y las bebidas azucaradas.
Aunque los efectos del alcohol en el organismo sean conocidos (impide la digestión, daña ciertos órganos, afecta al cerebro, engorda, …) la realidad es que es difícil concebir los encuentros festivos sin ese ingrediente. Así que al menos tómalo con mucha moderación. Si no quieres prescindir de ese gran vino que se sirve para la ocasión, no vayas más allá de la segunda copa y disfrútalo saboreándolo como se merece. Y prescinde durante estos días de las bebidas azucaradas, esas sí que no se merecen saborearlas y ya estás ingiriendo bastante azúcar por otro lado. Acuérdate de que existe el agua.
8. Acuérdate también de la fruta.
Empieza el día con fruta para limpiar bien el organismo y ofrecerle nutrientes saludables para equilibrar los excesos de estos días. Toma de 2 a 3 piezas de fruta al día, si puede ser con el estómago vacío, y ya verás que tu organismo te lo agradecerá. La fruta es un buen tentempié y también una buena opción para cubrir esa necesidad de consumir azúcar que a veces tenemos.
9. Equilibra tu menú durante los días de descanso.
Aprovecha los días que no tienes eventos para equilibrar tu menú. Esos días come más ligero que normalmente optando por ensaladas, fruta, comida ligera y mucha agua. No te preocupes que tu cuerpo tiene reservas de otros días para alcanzar todas sus funciones y además le vendrá bien a tus órganos no trabajar tanto en estos días de descanso. Y no nos confundamos, me refiero a descanso de tus órganos internos, tu cuerpo puede seguir moviéndose que eso le va genial para estar sano y saludable.
10. Hazte un buen regalo.
Regálate algo que realmente te apetezca y que tenga que ver con tu cuidado corporal para mimarte y conectar con ese cuerpo que te permite vivir la vida, sentirla y disfrutarla. Conecta ahora mismo con tu cuerpo, respira despacio y profundamente, siente todas las partes de tu cuerpo, nota sus sensaciones, … y averigua qué es lo que más necesitas ahora: un masage, un tratamiento de relax, una sesión con aceites esenciales, un baño con sales, … lo que desees… Pide tu deseo y regálatelo, hazte ese regalo para tí desde el amor que te tienes, porqué te lo mereces y porqué tú lo decides. Tú decides cuidarte.
Te deseo que disfrutes de estas fiestas desde lo que es importante para ti, desde lo que para ti tiene sentido y desde lo que para ti es realmente valioso. Aprovecha para conectar contigo, con tus deseos, con las personas que quieres, con las personas con las que compartes tu vida y disfruta de todo ello.
Te he indicado 10 claves para disfrutar de estas fiestas sin que los excesos afecten a tu salud y si las aplicas realmente así será, tu cuerpo te lo agradecerá y será beneficioso para ti. Aunque también me gustaría que tuvieras en cuenta que, como dijo un buen sabio, no es tan importante lo que comas desde el «Día de Navidad» hasta el «Día de Reyes», sino que lo más importante y lo que más afecta a tu salud es lo que comes desde el «Día de Reyes» hasta el «Día de Navidad». Así que teniendo en cuenta mis indicaciones, disfruta de esta época a tu manera y celebra tu vida a lo grande.
¡FELICES FIESTAS!